Óscar, es un niño muy especial, debido a su carácter, un tanto peculiar, se deja guiar por lo que le dicen, y se preocupa mucho por la imagen que los demás tienen de él. Su problema es un exceso de peso, el cual le trae enormes dificultades a la hora de integrarse en la vida social, y de llevar una vida normal como el resto de los niños. Su problema va más allá de la estética, aunque quizás sea eso lo que a él más le preocupa, su estética, lo que puedan pensar o opinar de él y de su físico; a pesar de que sufre una serie de problemas de salud como: respiratorios, de insomnio, etc. que le llevan a disminuir su calidad de vida. Su madre está muy preocupada por él, le es muy difícil encontrar ropa de su talla; además, Óscar, cada vez está más solo, y se está acostumbrando a esa soledad. No le apetece ir a la escuela, salir como el resto de niños, divertirse, etc. Su soledad está haciendo que baje su rendimiento en la escuela, y él se está creando un mundo en el que se encuentra solo, y su actitud es muy a la defensiva y de resentimiento con el mundo en general. Los niños de su edad, se burlan de él y de su problema, le llaman gordo, cosa que a él le afecta mucho. Cada vez son más los problemas que tiene. Un día, llega a su clase una compañera nueva, que también sufre problemas de sobrepeso. Los dos hablan mucho y pasan mucho tiempo junto, debido a que ambos se comprenden, al estar pasando por la misma situación, y al sentirse identificados. Óscar, a raíz de la llegada de esta compañera, va mejorando mucho, y poco a poco, él realmente se va dando cuenta que su problema no se trata de estética, y va dejando de lado un poco sus complejos. Él comienza a tomar ejemplo de su nueva compañera, y decide pedir ayuda médica para solucionar su problema, ya que antes, por mucho que su madre insistía, él decía que no iría a ningún médico. Al tomar medidas en este problema, y recibir ayuda médica, Óscar logra perder muchos kilos y reducir su masa, y en consecuencia, deja de padecer tantos problemas, que le provocaba el sobrepeso. Cada día se siente más feliz, ya no se siente acomplejado, siente ganas de vivir, tiene ganas de salir y conocer mundo, ya que está superando su problema, incluido el psicológico. Inmediatamente, sube su autoestima, y empieza a dar grandes resultados en la escuela; ya ha dejado de ser tan reservado y tímido, se relaciona con el resto de niños de su edad, los cuales lo llaman con cariño "mi amigo el gordito". Además, Óscar y su compañera se hacen muy amigos, y ambos se cogen mucho cariño. Óscar, al tomar conciencia de que el problema de sobrepeso que padecía, no era estético, y que tenía que tomar medidas, dejarse ayudar por médicos, y hacer un esfuerzo, logra superarlo, una tarea que no fue fácil, pero que consiguió. Ahora Óscar, se siente muy feliz, de saber que ha superado un gran problema, y que ahora su calidad de vida es mayor, al haber dejado de padecer algunos problemas que antes sufría. Ya puede hacer una vida completamente normal, que antes por su problema de sobrepeso era imposible.
Moraleja: El sobrepeso no es un problema estético, comienza a ser un problema cuando afecta a la salud, y hay que intentar evitar eso, o en cualquier caso, luchar por solucionar esos problemas, dejando los complejos a un lado.
martes, 9 de febrero de 2010
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